Decálogo de fotoprotección
1 Evita el uso de cabinas de rayos ultravioleta. Las lámparas de bronceado artificial aceleran el envejecimiento de la piel e incrementan el riesgo de melanoma en menores de 35 años.
2 Limita la exposición solar a mediodía. Entre las 12:00 a 16:00 horas del mediodía, el riesgo de daño solar es mayor y menor el tiempo de quemadura solar.
3 Cuando tu sombra sea más corta que tu cuerpo, ponte a cubierto. La mejor sombra es la que provee la vegetación natural.
4 Cúbrete con sombrero, gafas de sol y prendas de vestir adecuadas. Usa sombreros de ala ancha y ropa cubriente confeccionada con tejidos transpirables que garanticen una protección solar alta (Factor de Protección Ultravioleta, FPU 40+). Emplea gafas de sol de diseño amplio y lentes homologadas (categoría 2, 3, 4 CE).
5 Aplica una crema fotoprotectora UVA/UVB, resistente al agua y al sudor. Elige un fotoprotector adecuado a tu tipo de piel y un factor de protección solar FPS 30+. Extiende una cantidad suficiente de crema (2mg/cm2) y repite la aplicación cada 2 horas.
6 Bebe abundante agua y zumos de frutas y verduras. Te ayudarán a combatir el golpe de calor, la deshidratación y a reparar el daño oxidativo inducido por las radiaciones del sol.
7 Consulta el índice ultravioleta solar (UVI). Inicia las precauciones cuando el UVI alcance un valor de 3. No bajes la guardia en días nublados. La radiación refleja del mar, la arena o la nieve incrementan el riesgo de daño solar.
8 Extrema la protección solar en la infancia. La infancia es una etapa crítica de riesgo. Los bebés menores de 1 año no deben exponerse directamente al sol.
9 Conoce tu fototipo cutáneo. Si eres un fototipo I ó II, aumenta las precauciones respecto a las radiaciones ultravioletas.
10 Vigila periódicamente tu piel. Si notas algún cambio reciente en un lunar o signo de alarma (Asimetría, Bordes irregulares, Color heterogéneo, Diámetro ≥6mm, Elevación), consulta con tu médico.